Estenosis Carotídea

La estenosis carotídea, también llamada enfermedad arterial carotídea, se refiere al estrechamiento de los vasos sanguíneos principales del cuello, que a veces puede provocar un accidente cerebrovascular.

Las arterias carótidas internas son 2 importantes vasos sanguíneos (una en cada lado del cuello) que suministran sangre al cerebro. Al igual que las arterias coronarias del corazón, las arterias carótidas pueden derivar en afecciones de salud cuando dentro de ellas se produce una acumulación de placa (un conjunto de colesterol, calcio y otros materiales). Esta acumulación de placa provoca el estrechamiento de los vasos sanguíneos, llamado estenosis. Con el paso del tiempo, este estrechamiento puede provocar problemas con el suministro de sangre al cerebro, lo que puede causar un accidente cerebrovascular. Las afecciones que aumentan los riesgos de tener estenosis carotídea son el tabaquismo, la diabetes, el nivel alto de colesterol y la presión arterial alta.

Diagnóstico y Estudio

Las pruebas para detectar estenosis carotídea se recomiendan para personas que hayan tenido un accidente cerebrovascular y, en algunos casos, para personas que hayan tenido episodios con síntomas similares a los del accidente cerebrovascular. Estos síntomas incluyen cambios en la visión de uno de los ojos, debilidad o entumecimiento en uno de los lados de la cara o el cuerpo, o dificultad para hablar. El objetivo de las pruebas para detectar estenosis carotídea en estas personas es reducir el riesgo de tener otro accidente cerebrovascular. Esto se puede realizar con medicamentos para reducir el colesterol y la presión arterial o medicamentos para reducir la probabilidad de que se formen coágulos sanguíneos, como la aspirina. En el caso de algunas personas con estrechamiento grave, se pueden realizar ciertos procedimientos quirúrgicos para eliminar la placa o abrir la arteria.

Hay tres tipos de pruebas de diagnóstico por imágenes que se pueden usar para detectar estenosis carotídea: ecografía, angiorresonancia magnética o angiotomografía computada. Una prueba más invasiva que no se usa frecuentemente es la angiografía cerebral, que implica insertar un catéter (un tubo flexible) directamente en los vasos sanguíneos del cerebro. En la mayoría de las personas, la estenosis carotídea no causa ningún síntoma.