Aneurisma de la Aorta

La aorta es la arteria más grande del cuerpo y transporta sangre rica en oxígeno del corazón al resto del cuerpo. La pared de la aorta es muy elástica y, normalmente, se puede estirar y, luego, volver a encogerse, según sea necesario para adaptarse al flujo de sangre. Sin embargo, algunas afecciones médicas pueden debilitar la pared arterial. Estos factores, junto con el desgaste que naturalmente ocurre con el envejecimiento, pueden dar como resultado una pared aórtica débil que puede estirarse y dilatarse hacia el exterior. Un aneurisma de aorta es una sección estirada y dilatada en la pared de la aorta. Un vaso dilatado o agrandado está debilitado y puede estallar o romperse, lo cual provoca un sangrado que representa un riesgo para la vida. Se calcula que esta afección es la décima causa de muerte en los hombres de 65 a 74 años.

Factores de Riesgo

  • Tabaquismo: el 90% de las personas con aneurisma han fumado
  • Presión arterial: Produce distensión del revestimiento de la aorta
  • Sexo masculino
  • Genética
  • Envejecimiento: la aorta se vuelve menos elástica y más rígida con la edad
  • Infecciones: pueden dañar el revestimiento del corazón y la aorta
  • Inflamación: puede presentar cicatrices

Diagnóstico y Estudio

Se puede sospechar la existencia de aneurismas de aorta o estos se pueden diagnosticar mediante la realización de un examen físico del abdomen o de una prueba de detección por imágenes. Entre las pruebas para ayudar a determinar la ubicación, el tamaño y la velocidad de crecimiento se incluyen las siguientes:

  • Ultrasonido abdominal: prueba de imagen no invasiva e indolora del vaso sanguíneo mediante ondas sonoras, para registrar el crecimiento y el tamaño del aneurisma.

Tomografía computarizada: prueba radiográfica para evaluar los vasos sanguíneos y los órganos relacionados, y para verificar la presencia de disecciones (desgarros a lo largo de la pared del vaso sanguíneo) y de coágulos de sangre.

Tratamiento

El tratamiento de un aneurisma depende de su tamaño y ubicación. Si el aneurisma es pequeño (menos de 5 cm de diámetro) y usted no tiene síntomas, su médico puede aconsejar una conducta “expectante”, con exámenes regularmente programados y estudios de detección por imágenes. Es esencial dejar de fumar y controlar la presión arterial alta. También puede ser útil tomar medicamentos para disminuir el colesterol alto, junto con programas que le ayuden a hacer ejercicio, a dejar de fumar y a seguir una dieta saludable para el corazón. Sin embargo, si el aneurisma es más grande o si el aneurisma está creciendo más de 1 cm al año, es posible que la cirugía sea la mejor opción de tratamiento.